- Con su llegada, el proyecto integrador de colectivos en defensa de los Derechos Humanos que es Acampa suma ya sesenta y seis organizaciones, entre ellas las principales ONGs de ámbito nacional e internacional
Coincidiendo con el IV Encuentro Internacional Acampa por la Paz y el Derecho a Refugio que se está celebrando en A Coruña, dedicado al Expolio, se acaba de incorporar a la Red Acampa la Asociación pola Recuperación da Memoria Histórica. Con ella son ya sesenta y seis las organizaciones que tejen una red cuyo objetivo es defender los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho a Refugio.
Acampa pola paz e o dereito a Refuxio, nació en A Coruña en 2016. Es un movimiento sin fines de lucro, una red transversal de la que forman parte colectivos sociales, culturales, educativos, vecinales, oenegés de rescate y organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, partidos políticos y organizaciones sindicales, además de instituciones y empresas con responsabilidad social de la ciudad y del resto del país.
Amnistía Internacional, Greenpeace, Médicos del Mundo, Open Arms, OXFAM Intermón, CEAR, MayDayTerráneo… son algunas de las organizaciones que forman parte de Acampa desde el inicio. Partidos políticos, sindicatos, asociaciones y colectivos de toda índole, junto a muchos particulares comprometidos, trabajan así en defensa de la Paz y el Derecho a Refugio.
Desde su creación trabaja en visibilizar los escenarios y las causas por las que se niega el amparo a los seres humanos: guerras, discriminaciones, crisis climáticas, vulnerabilidades de género, de raza…y reivindicar el cumplimiento de las normas internacionales que rigen el asilo. Para ello ha celebrado ya cuatro encuentros internacionales en la ciudad de A Coruña. El primero, en 2017, con la guerra de Siria en su momento álgido, centrado en los refugiados de guerra. En 2018 puso el foco en la crisis climática y los gravísimos efectos que este tiene en muchísimos puntos del planeta. Millones de personas condenadas a buscar refugio por los destrozos medioambientales sin que la figura de refugiados climático esté reconocida siquiera por el Derecho Internacional. El año pasado el encuentro nos acercó a la vulnerabilidad de las más vulnerables, las mujeres y las niñas. Este año, y aunque retrasado unos meses por la pandemia, acaba de abrir sus puertas el cuarto Encuentro Internacional, una edición que mira al expolio y nos acerca, a través de una exposición urbana instalada en los Jardines e Méndez Núñez, a los diversos escenarios de expolio: La Amazonía y el abuso sobre las comunidades indígenas, la nueva esclavitud de las minas de coltán en Congo o de jade en Colombia, el abandono del puebli saharaui, la enfermedad y la muerte que el uso del herbicida glifosato ha causado en las comunidades agrícolas de Argentina, el destrozo del delta del Níger por la extracción de petróleo por las grandes petroleras americanas, o el expolio del potencial industrial gallego que toma cuerpo en el anunciado cierre de Alcoa.
En solo cuatro años, además, la Red Acampa se ha replicado ya en Brasil (Piraçicaba) y en Madrid, mientras se está gestando en Portugal.
