Fotos: Xosé Abad

  • El documental fue estrenado en primicia en “A Vida Negada”, el V Encuentro Internacional Acampa pola Paz en A Coruña
  • De la mano de la APIB (Articulaçao dos Povos Indíxenas do Brasil) los asistentes a la cumbre podrán conocer la fórmula pacífica de recuperación de tierras que practican las comunidades indígenas sufriendo la violencia de los guardias contratados por los latifundistas
  • El trabajo es el resultado de la visita que el coordinador general de la Red Acampa hizo a la Reserva Indígena de Dourados en 2019, 3.400 hectáreas de terreno en el que malviven confinados unos 17.000 persoas indígenas de las etnias guaraní y kaiowá

El público asistente al V Encuentro Internacional Acampa pola Paz, celebrado en septiembre en A Coruña, tuvo la oportunidad de verlo en primicia. Ahora serán los participantes en la Cumbre Mundial del Clima que se está celebrando en Glasgow, Escocia, los que conocerán el documental “Retomadas, la lucha indígena”, del fotodocumentalista y coordinador general del Movimiento Acampa, Xosé Abad.

De la mano de la APIB, organización que articula a todos los pueblos indígenas de Brasil, los participantes en la COP-26 podrá acercarse a la dura realidad en la que sobreviven las poblaciones indígenas de las etnias guaraní y kaiowá en la reserva indígena de Dourados. Apenas 3.400 hectáreas en las que están confinados, en teoría temporalmente, alrededor de 17.000 personas indígenas. “La realidad es bien distinta: promesas de devolución de tierras incumplidas, hacinamiento, racismo y escasez de medios, obligados a malvivir en un páramo devastado travestido en una gigantesca área de cultivo multiintensivo de caña de azucar y soja transgénica destinada a la producción de biodiesel”, explica Abad.

La pieza documenta no solo esa “vida parada” dentro de la reserva sino también la práctica pacífica y resiliente de sus ocupantes que intentan, una y otra vez, “retomar” sus tierras. Familias que salen de la reserva y se arriesgan a levantar su barraca en un territorio oficialmente ya entregado a los latifundistas pero que aún se mantiene improductivo. “Es una guerra desigual; los ataques por parte de los guardias de seguridad de los terratenientes se repite; atacan de noche la construcción, plantándole fuego y destruyendo las chozas, dejando además sin sus pertenencias alguna y documentación. Más nada les para. Vuelven a la reserva. Y vuelven a intentarlo, sabedores de que el éxito no está en el tiempo que permanecen en libertad sino en la filosofía que subyace y alimenta esa resistencia. Retomar lo que es suyo, pacíficamente”, se narra en el documental.

La Cumbre Mundial del Clima se celebra en un momento en el que el planeta ha alcanzado casi un punto de no retorno. Durante una visita a Bolivia el pasado agosto, el presidente de esta Conferencia de Naciones Unidas para el Cambio Climático, Alok Sharma, destacó el rol de los pueblos indígenas y sus conocimientos sobre el cuidado de la Madre Tierra. “»Los pueblos indígenas de todo el mundo tienen mucho que enseñar al resto sobre cómo cuidar a la Madre Tierra y es muy importante para mí que su voz se escuche fuerte y clara en este debate sobre el clima”. Ese tiempo ha llegado. Las comunidades indígenas alertarán una vez más del destrozo irrecuperable de la Amazonía por los intereses del agronegocio que está devastando el pulmón de la Tierra y acelerando un cambio climático que en los próximos años obligará a millones de personas a abandonar sus hogares y buscar refugio. Durante estos días participarán en el encuentro expertos internacionales que trabajan directamente en la defensa del clima, los bosques y la biodiversidad brasileña y mundial y se hablará de Justicia Climática. Ese es, en definitiva, el marco en el que será visualizado el documental “Retomadas, la lucha indígena”.

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